Resumen
Educar no es una tarea sencilla, ya que requiere de amor, paciencia y disciplina. Esta última debe ser impartida con forma inteligente y saludable, cuidando en todo momento la integridad física y mental del niño. El objetivo de esta investigación fue determinar la eficacia del uso de la disciplina educativa positiva como una estrategia ante los problemas de conducta. La muestra estuvo constituida por cinco familias, a quienes se entrevistó, usando como instrumento un guion estructurado. Los resultados obtenidos mostraron que, la disciplina educativa positiva es en efecto una estrategia que cumple el objetivo de modular el comportamiento negativo que muestra el niño dentro y fuera del aula de clases, entendiendo además que la motivación continua y oportuna es clave a lo largo de este proceso.